Una prótesis dental es un elemento artificial destinado a restaurar la anatomía de uno o varios dientes .
Puede ser PRÓTESIS FIJA: coronas, puentes e incluso implantes. O removible, el esquelético o la prótesis completa cuando ya no hay ningún diente en boca.
CORONAS: La corona, también llamadas fundas, es individual para una pieza dentarIa en concreto. Las coronas se colocan encima del diente del paciente, que previamente se corta. Se realizan artesanalmente y personalizadas para cada paciente. Se cementan sobre el muñón y no se tienen que quitar para comer ni para cepillarse los dientes.
Pueden ser de metal cerámica, metal por dentro y cerámica por fuera del mismo color de los dientes del paciente, o de zirconio, que son blancas tanto por dentro como por fuera y se utilizan habitualmente para los dientes de delante.
PUENTES: El puente está formado por tres o más coronas. Cuando falta una pieza hay que rebajar las dos piezas de los lados para poder apoyarse en ellas y colocar la pieza del medio. Los dientes de los lados hacen de columnas para poder cementar el puente. Igual que las coronas se cementa y el paciente no se lo puede quitar.
O PRÓTESIS REMOVIBLE: La prótesis removible es aquella que el paciente tiene que quitarse después de comer para limpiar, las popularmente llamadas dentaduras postizas. Van apoyadas sobre las encías o en caso del esquelético sobre los dientes que queden.
Hay de varios tipos, según el material o según si todavía quedan dientes del paciente en boca.
ESQUELÉTICO: El esquelético trae ganchos que hace que la prótesis quede más sujeta y trae el paladar de metal, mucho fin, si es superior.
PRÓTESIS DE RESINA: Es igual que el esquelético pero toda de resina rosa. Suele ser algo más gruesa que el esquelético y trae ganchos también.
PRÓTESIS COMPLETAS: Son aquellas en las cuales no hay dientes y en el caso de la superior se aguanta por succión sobre el paladar.
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